Es un concepto de marketing inmobiliario en el que las viviendas son acondicionadas para poder realizar una buenas fotografías y así tener mayor posibilidad de venta o alquiler.
Hacer que la casa se vea más atractiva, que luzca lo máximo posible para llamar más la atención y con ello tener un mayor número de visitas.
El precio dependerá de diversos factores: tipo de vivienda, dimensiones y, sobre todo, del trabajo que ese inmueble requiera. No es lo mismo que una vivienda necesite unas buenas fotografías sin prácticamente ninguna decoración concreta, que una vivienda vacía, antigua e inhabitable actualmente.